Ramiro Cardona
Esa es la cuestión y siempre la ha sido, pero hace unos años, desde 1.995 en que Mayor Oreja y compañía, pensaron que podían ganar la Guerra del Norte y se gestaron todas las políticas contra Euskadi que se han desarrollado los últimos años, todo está perfectamente planificado. No pararán hasta que Euskadi sea el País Vasco, una autonomía más del estado español. Ese es su objetivo de la mano de sus conocidas herramientas, la trampa, la mentira, la imposición y el exterminio cultural a través de la caverna mediática española...
Este frente español, sin careta, que siempre ha existido porque siempre han pensado así y siempre lo pensarán por la sencilla razón de que ellos son españoles y nosotros somos vascos, es lo que tenemos enfrente. Las paparruchadas de algunos listillos vascongados de la política, hablando de los transversales y de los acuerdos entre diferentes, solo valían mientras los españoles preparaban sus trampas para el asalto al poder y estaban en la oposición sin comerse una rosca. Hoy ya no interesa, sólo interesa cómo llevar al PNV por el ronzal al comedero, para barnizar la trampa. Llama la atención en este momento como los actuales dirigentes del PNV se dejan ningunear por Ares y Pastores que les tratan con desprecio y total falta de consideración, esa humillación es inconcebible en un partido tan arraigado y con tan orgullosa historia.
El problema no es del PNV, el problema es de Euskalherria, porque una parte importante de nuestro pueblo y en este momento en el Poder, aunque sea con trampas, no se sienten ciudadanos vascos, se sienten ciudadanos españoles envalentonados y pretenden que todos seamos españoles y amemos sus símbolos y sus instituciones. Quimérica pretensión, pero que su estrategia hace funcionar ante la gran mentira de que todo es ETA. Es difícil que desaparezca ETA, su utilidad al Estado es de vital importancia y por eso nos preocupa, pero debemos lograr que desaparezca la lucha armada.
Debemos asimilar las situaciones, la lucha será larga y dura, pero la libertad así lo exige. La batalla siguiente marcará el futuro, no somos adversarios, somos enemigos, así lo vemos en todas las medidas que va tomando este gobierno trampa. Liquidar el nacionalismo es su máxima aspiración y la nuestra liquidar el españolismo hasta el Ebro en todo el territorio de Euskalherria. No podemos permitir convertirnos en una reserva que divierta a los turistas internacionales, con dantzaris ,txistu y tamboril, como está pasando últimamente con insignes personajes españoles disfrutando de la normalidad impuesta tramposamente por el hijo de Lalo.
Para ello es necesario que los nacionalistas, independentistas y soberanistas, los que aspiramos a un Estado Vasco, empleemos la inteligencia. Emplear la inteligencia es, sumar, no restar en nuestras iniciativas. Dialogar, pactar, trabajar y no dormirse. Estas premisas solo se pueden dar con dirigentes de probada inteligencia y capacidad de sacrificio. Hay que liquidar a los acomodados, a los listillos y enchufados que hoy son legión. El cara a cara es inevitable y debe trasladarse a la sociedad, tú español, yo vasco, ya no valen caretas y disfraces, esta es una dura batalla en que cualquier concesión resulta pérdida para nosotros.
Estamos muy hartos de no llamar a las cosas por su nombre cuando los españoles usan todas las trampas posibles para doblegarnos, sus leyes, sus jueces, su policía, su doble moral y su capacidad para andar por el mundo. Su verdad prevalece por nuestra ineficacia y falta de valor. Hartos estamos de la palabra de vascos que cumplimos a rajatabla, mientras en el frente español se ríen de todos los acuerdos a lo largo de la historia. Han tenido que pasar treinta años de Estatuto para darnos cuenta que estamos haciendo el indio que con los españoles nada se puede hacer...
Los españoles lo tienen claro, doblegarnos, hacernos sumisos vasquitos y neskitas , ese es nuestro reto, República Vasca Independiente.
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