Txarli Gonzalez Llorente y Antxon Gomez Lorente.-miembros de la Izquierda Abertzale Histórica
En este 79 aniversario de la creación de la Izquierda independentista vasca, las personas encuadradas en la sensibilidad política representada por la Izquierda abertzale histórica y Ekintzale, queremos dejar constancia, por medio de este manifiesto, de nuestro posicionamiento político con respecto al nuevo y esperanzador panorama político que, décadas de lucha, han contribuido a que empiece a vislumbrarse en nuestro País.
La imposición fraudulenta en Euskal Herria de la Reforma Política, de la Constitución Española en contra de la voluntad popular, y de todas las instituciones emanadas de ellas, han completado un ciclo político, hoy por hoy totalmente agotado, de negación de derechos democráticos
individuales y colectivos. La ilegalización de la mayor parte de las organizaciones independentistas vascas y la continua vorágine represiva que hemos conocido de nuevo en estas últimas semanas no es sino el reflejo de la impotencia de un Estado Español fracasado en su intento de domesticar al independentismo vasco de izquierdas, y que ve la confrontación democrática y de las ideas como su mayor enemigo. Su mayor enemigo es la propia Democracia.
Podemos afirmar que la mayoría social vasca en este momento no se encuentra representada ni por una gran parte de las actuales instituciones, ni por muchos de de los cargos que los ocupan de una forma ilegítima y antidemocrática tanto en la CAV como en Nafarroa.
Es por ello que hoy, más que nunca, se hace necesario habilitar un cauce común entre las fuerzas progresistas y abertzales, para invertir esta tendencia de usurpación de la voluntad popular y ocupar el espacio político mayoritario que nos corresponde a los independentistas de izquierda.
Es hora de trazar una estrategia sin complejos, encajando en ella todas las piezas para impulsar un Gune Independentista. La izquierda independentista ha de plantearse una ciaboga que incluya un cambio de estrategia. Aprender de nuestros aciertos y errores. Lo que planteamos es una estrategia para ganar la independencia y una manera de gobierno socialista en el más breve plazo posible.
Entendemos que las principales herramientas de este planteamiento que contribuirá a su credibilidad son:
1) Planteamientos estratégicos: los planteamientos estratégicos incluyen el concepto de territorialidad, políticas de izquierda, trabajo institucional, trabajo político, mediático y social; todo ello enfocado por y hacia la independencia.
2) Herramientas de trabajo: las herramientas de trabajo deben basarse exclusivamente en las vías civiles y democráticas, pero también en una estrategia de confrontación con los Estados que nos oprimen, en los planos de insumisión y de desbordamiento democrático de los actuales marcos jurídico-políticos y social-económico.
3) Los compromisos: para el desarrollo de cualquier proceso político, los compromisos que adquieran las personas y organizaciones que compongan la nueva izquierda abertzale y el Gune Independentista, son fundamentales para conseguir una concreción real del proyecto independentista y de izquierdas.
El soberanismo es especialmente fuerte en lo ideológico en Hegoalde, pero adolece en estos momentos de debilidad operativa debido a la represión, las ilegalizaciones y errores propios. Es una fuerza social latente pero como un magma sin organizar. En estos momentos, la estrategia de los Estados (ámbito judicial y represivo) se dirige contra un posible Gune Independentista, para condicionarlo y mantener al soberanismo en un permanente estado de confrontación antirepresiva, centrífugo y de desorganización.
La idea del Gune Independentista responde a las aspiraciones de la mayoría sociológica de Hegoalde, que es abertzale y progresista, y este Gune Independentista facilitaría el reagrupamiento abertzale en Iparralde, así como el desarrollo de una mayor conciencia nacional vasca y social en las áreas más desvasquizadas del propio Hegoalde.
Para nosotros el planteamiento de la creación de un Gune Independentista, parte de la convicción, tras décadas de lucha, de que se dan en el momento actual, las condiciones objetivas para articular un gran movimiento independentista en Euskal Herria. Y que este movimiento independentista y de izquierdas, puede ser mayoritario en la sociedad y en las urnas. Por otra parte, un cambio de estrategia del movimiento independentista pondrá fuera de juego a un Estado Español totalmente incapaz de confrontar, en términos democráticos, civiles e ideológicos, con los movimientos soberanistas de las naciones ibéricas y en especial, de Hego Euskal Herria.
El Gune Independentista debería de articularse sobre bases de izquierda-progresista, independentistas, desde el reconocimiento a todos los niveles de la territorialidad de Euskal Herria, feminista, ecologista, antiglobalización, euskaldun, antirracista e internacionalista. No se parte de cero. En los últimos años se ha realizado una gran y densa labor política. Esta es la garantía de que este proyecto salga con fuerza. La ilusión para con el Gune Independentista surgirá de la "concreción" del mismo, la idea de articular lo desmovilizado, su capacidad de confrontar yla innovación táctica. Por todo ello podríamos establecer cinco categorías clave:
1) Articulación de los sectores socio-políticos independentistas: debemos conseguir que los sectores independentistas de carácter social, cultural, político, juvenil y sindical, actualmente desconectados o desmovilizados, se agrupen alrededor de la idea de que ha llegado la hora de la independencia.
2) Polarización social: la creación de un Gune Independentista que polarice a la sociedad en términos suficientemente atractivos, como para que la articulación mencionada, sea eficaz y cada vez más fuerte.
3) Capacidad de renovar discursos y modos de actuación: hay que crear expectativas e ilusión en la sociedad, rompiendo con rutinas a las que los Estados han adaptado sus estrategias. Debemos de ser capaces de engarzar el proceso de acumulación de fuerzas independentistas y la construcción del Estado Vasco con el fracaso de la legitimidad de los Estados, consiguiendo el reconocimiento de los derechos individuales y colectivos.
4) Desbordamiento democrático de los actuales marcos estatales: La negociación vendrá sólo en base a este desbordamiento, y partiendo del texto aprobado en el Acuerdo Democrático de Base, que firmaron en su día numerosos agentes, y cuya idea principal es: "Toda la ciudadanía de Euskal Herria ha de ser consultada sobre su futuro mediante el procedimiento consensuado entre los agentes".
5) La solidaridad activa: Un Gune Independentista creíble habrá de abordar la solidaridad activa y sin ambages con todos los presos políticos y represaliados, personas y organizaciones.
En la base de esta nueva estrategia deberá de estar la recuperación de aquellos instrumentos que son totalmente válidos para la construcción nacional vasca y el Estado Vasco, para articularlos de una manera efectiva. Es el caso de instituciones como Udalbiltza, la primera institución nacional vasca, llamada a tener un papel clave en la construcción nacional de Euskal Herria en su articulación hacia la independencia.
La dirección del Gune Independentista tendrá personalidad propia, evitando ingerencias y dirigismos, aunque esto no sea óbice para la configuración de un motor dinamizador, en el que la Izquierda Abertzale jugará un papel importante como consecuencia de su trayectoria de lucha por la independencia. La estrategia y las decisiones habrán de ser compartidas entre todos los grupos participantes. También las responsabilidades.
El Gune Independentista ha de ser un proyecto estratégico, fuerte e ilusionante creado para vencer y ha de ser visualizado por la sociedad, como un salto cualitativo del soberanismo vasco hacia la articulación del Estado Vasco.
Es tiempo de cerezas, recojámoslas para abrir el camino hacia la independencia y el socialismo.
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